Desparasitación externa. ¡¡Adiós pulgas y garrapatas!!

Cuando se acerca el buen tiempo, muchas mascotas experimentan molestias causadas por parásitos externos como las pulgas, las garrapatas o los ácaros. Estos insectos pueden ser muy molestos, causar problemas en la piel e incluso transmitir graves enfermedades, pudiendo afectar alguna de ellas a humanos.

Con la llegada del sol, también somos más conscientes de la proliferación de estos insectos porque tenemos más contacto con la naturaleza que en los meses de invierno. Es cierto que algunos parásitos son más habituales en verano pero hay que recordar que la temperatura dentro de casa solemos mantenerla bastante constante en verano y en invierno y que si entra algún parásito en casa, aunque estemos en la época de frío, éste no se morirá y seguirá su ciclo en ese entorno. Por eso se recomienda proteger a nuestro animal durante todo el año.

Tipos de parásitos externos

Los ectoparásitos, como su nombre indica, viven en la parte exterior del cuerpo de nuestra mascota en la que encuentran protección entre el pelo y nutrientes en su sangre. Sin embargo, esto ocasionar importantes reacciones y deficiencias en el animal parasitado.

Los parásitos más conocidos que se aprovechan de nuestras mascotas son las pulgas y garrapatas, aunque no son los únicos.

Estos dos pequeños invasores pertenecen a dos familias diferentes:

  • subclase Acari, representada por las garrapatas y los ácaros.
  • subclase Insecta, integrada por pulgas, piojos, flebotomos, mosquitos y moscas.

¿Qué daño pueden provocar los ectoparásitos?

Además del picor e irritación característicos, estos parásitos también ocasionan daños más profundos a la salud, pudiendo provocar enfermedades graves en caso de que no se aplique un debido tratamiento. Podemos tener:

  • Lesiones cutáneas
  • Procesos alérgicos
  • Infecciones causadas por bacterias y hongos
  • Pueden actuar como vectores en la transmisión de enfermedades, como la leishmania, la filaria, la ehrliquiosis canina, entre otras.

Candidatos a la desparasitación

Muchas personas piensan que sus mascotas no necesitan desparasitarse por diversos motivos, pues bien, resolvamos estas dudas.

MI ANIMAL NO SALE A LA CALLE, CON LO CUAL NO PUEDE INFECTARSE

No es necesario que un animal salga a la calle para contagiarse, ya que nosotros sí que salimos y podemos actuar como vectores de los parásitos, es decir, podemos por ejemplo transportarlos en las zapatillas o en la ropa y ser así el vehículo de entrada del parásito (tanto interno como externo) a casa. Si bien debemos decir que hay menos probabilidad de contagio, pero estos animales no están exentos de llegar a parasitarse.

TENGO UN GATO, ELLOS NO LO NECESITAN

Los gatos también necesitan desparasitarse, como hemos comentado en el punto anterior las personas somos vectores de los parásitos, por lo tanto nuestro gato puede contagiarse a través de nosotros. Es importante destacar que si conviven en casa un perro y un gato, hay mas probabilidades aún de que nuestro gato se contagie, por lo que es necesario desparasitar a ambos.

Consejos para una correcta desparasitación externa

La desparasitación externa es un de los pilares de la prevención de enfermedades en nuestras mascotas, para ello vamos a dar unos consejos:

1. Reforzar la protección en verano:

Los ectoparásitos poseen gran capacidad de supervivencia, pero su mayor desarrollo se da en climas cálidos. Por lo que tienden a proliferar con la llegada del buen tiempo y las temperaturas cada vez más altas.

Por eso, es importante reforzar el tratamiento antiparásito antes de la llegada del verano.

2. Realizar un tratamiento antiparasitario periódicamente

Lo más importante con relación a la desparasitación externa es mantener la periodicidad del tratamiento. Los productos tienen una validez de acción determinada, dependiendo del que usemos, cuando esta vence, el animal queda totalmente expuesto de nuevo.

La periodicidad de los tratamientos es necesaria para romper ciclos biológicos de los parásitos y así disminuir la posible transmisión de enfermedades a las mascotas y a los humanos.

3. Consulta con tu veterinario

Existen varios tipos de productos para este fin, pipetas, collares, pastillas… Lo ideal es coordinar con el Médico Veterinario qué producto y en qué dosis utilizarlo en tu mascota, ya que cada producto tiene unas indicaciones y un tiempo de validez distinto. Además es el que te puede ayudar en los casos más especiales, por ejemplo gestantes y recién nacidos. Es indispensable que sean aprobados por los órganos de salud, control sanitario y medicina veterinaria.

4. Desparasitación en hembras gestantes y cachorros

Los cachorros pueden ser desparasitados a partir de los 2 días de vida. Ahora bien, para evitar intoxicaciones debemos elegir un producto específico para esta etapa.

De la misma forma, las perras embarazadas también necesitan cuidados específicos. Es muy importante realizar la desparasitación externa antes del parto, para evitar cualquier tipo de infectación a los recién nacidos.

5. Cortar y cepillar el pelo de nuestra mascota

Los parásitos prefieren lugares reservados y sombreados para “esconderse” y reproducirse. Por eso proliferan más rápidamente en el dorso de perros con pelaje abundante. Es recomendable cortar el pelo de tu mascota por lo menos una vez al año. Preferentemente hazlo durante el verano.

También es una buena práctica cepillar a los perros de 1 a 2 veces por semana. Con ello se evita la acumulación de pelos muertos.

Son importantes los cuidados para garantizar una desparasitación externa eficiente sin dañar a la salud de tu mascota. Además, son esenciales para preservar su bienestar y calidad de vida

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viernes, Oct 20

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